A partir de enero del 2019, todas las entidades públicas, las secretarías de salud y las empresas privadas con capitales iguales o superiores a 1.500 salarios mínimos legales vigentes o con más de 50 empleadas, a lo largo del territorio nacional, deberán tener adecuadas salas dedicadas, exclusivamente, a que sus colaboradoras en periodo de lactancia puedan extraer leche materna, almacenarla y luego llevarla a casa.